Mantener en buen estado la pintura de un carro es más que una cuestión estética: es una inversión en la durabilidad y valor del vehículo. Expertos en estética automotriz aseguran que un cuidado preventivo puede extender la vida útil del recubrimiento y evitar costosas reparaciones por corrosión o desgaste prematuro.

De acuerdo con la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), la pintura automotriz cumple tres funciones principales: proteger la carrocería contra la oxidación, resistir la exposición a factores ambientales como rayos UV y lluvia ácida, y aportar valor visual al vehículo. Sin embargo, descuidos comunes como no lavarlo con frecuencia o dejarlo expuesto al sol pueden reducir su brillo y deteriorar su color en menos de un año.

Hábitos esenciales para cuidar la pintura de tu carro

Los especialistas recomiendan adoptar rutinas simples que marcan la diferencia:

• Lavado frecuente y adecuado: al menos una vez por semana con champú especializado para autos.

• Protección contra el sol: estacionar en lugares cubiertos o usar cobertores.

• Aplicación de cera protectora: cada dos o tres meses para reforzar la resistencia frente a la suciedad y los rayos UV.

• Secado correcto: siempre con paños de microfibra limpios para evitar manchas o rayones.

• Atención inmediata a manchas: excrementos de aves, insectos o resinas de árboles deben retirarse lo antes posible.

• Reparación de rayones leves: con pulimento o lápices de retoque que eviten la oxidación.

“Un auto bien cuidado no solo proyecta una buena imagen, también preserva su valor de reventa en el mercado”, afirmó un técnico de cuidado vehicular consultado por Autoestima.co.